El edificio consta de un sótano y tres alturas sobre rasante. 

Las aulas se disponen, en cada planta, a lo largo del perímetro del edificio, lo que deja un espacio central, rodeado de pasarelas, en el que se encuentra la biblioteca. Los forjados de las zonas de aulas son de placas alveolares pretensadas, con apoyo directo sobre vigas de canto. En las zonas de las pasarelas, los forjados son losas macizas. El forjado de planta baja es reticular de casetones perdidos, que es la solución que se adapta bien a las exigencias de RF necesarias,  a la geometría y a las cargas a soportar. Los pilares, para adaptarlos a las dimensiones necesarias por arquitectura, en muchos casos, son mixtos de acero laminado y hormigón.

Todas las zonas, tanto las de aulas como el gran espacio central que alberga la biblioteca, están cubiertas mediante una estructura espacial de cerchas, lo que permite la apertura de lucernarios. 

La biblioteca está formada por tres cubos de estructura de hormigón armado, independientes del resto del edificio. Los cubos o baldaquinos se apoyan, cada uno de ellos, en cuatro grandes pilares exteriores, unidos por vigas de canto en su cara superior, desde las que cuelgan, mediante tirantes de acero, las plantas que los componen. De esta forma la planta baja queda prácticamente exenta de apoyos y conforma un espacio casi diáfano. 

Dada la gran longitud de la edificación, que se realiza sin juntas, se han tenido en cuenta los efectos de la retracción en los esfuerzos de la misma, lo que supone armados sobreabundantes frente a una solución convencional. La cimentación es directa por zapatas y la contención de los sótanos se puede ejecutar por muros convencionales con encofrado a doble cara.