AMPLIACIÓN DE LA ESCUELA DE INGENIEROS INDUSTRIALES DE BILBAO

Diseño y cálculo de estructura; asistencia técnica en obra

 

Arquitecto: Jose Ignacio Linazasoro

Año: 2000 / 2004

 

El edificio está formado por tres unidades estructurales, completamente de hormigón armado, salvo los forjados de piso, que son de placas alveolares de hormigón pretensado, con hormigonado in situ de la capa de compresión. La estructura ha de prever que se pueda levantar una planta más en el futuro. Por ello, en el cálculo se ha tomado una planta más, y todas ellas de placas alveolares y estructura de hormigón.

Como condicionante fundamental aparece un desnivel de tierras de altura variable, que afecta a todo el perímetro del edificio y que influye a las dos plantas inferiores de la edificación. Por ello, en esos dos niveles existen pórticos de vigas de gran canto que sirven de estructura de acodalamiento de los muros de contención, aun cuando la estructura principal tiene orientación normal a la anterior.

En los apoyos de placas alveolares en el fuste de muro, se ha colocado un perfil contra el propio muro, para que sirva de apoyo a las placas. Con el fin de que los muros puedan acodalarse contra las placas, transmitiendo el empuje a la estructura, se ha dispuesto una separación de la placa respecto al muro, de modo que el hormigonado penetre en los alveolos, hasta el tapón de porexpán, y rellene la junta entre la placa y el muro.

Cabe señalar que existen juntas entre paños de muro, para evitar los problemas de retracción y reológicos en general, de una longitud tan enorme de muro.


Por razones de altura libre de los espacios bajo la planta primera, aparecen en muchos casos vigas de canto invertido, lo que supone un sobrearmado de cercos para las cargas descolgadas, que son relevantes, pues proceden de los patios, que tienen cargas muy elevadas con luces considerables. Considerando que, además, el hormigonado de las placas alveolares se hizo después de las vigas, existen siempre armaduras de conexión que garanticen el monolitismo del conjunto, y la transmisión de los esfuerzos de los forjados a las vigas.

Analizados los estratos del terreno, el informe geotécnico señala que el nivel apto para la cimentación es el NIV, constituido por margas duras, lo que obliga a utilizar una cimentación profunda mediante pilotes, con empotramientos de al menos 1’50 veces el diámetro de los pilotes en la roca sana. El arriostramiento entre pilotes se resuelve mediante dos elementos distintos. Por un lado, para los casos en que el encepado queda descentrado respecto al pilar que sustenta, se disponen vigas de 1’00 m de canto atadas contra los encepados adyacentes, y para las flexiones de las bases de los pilares y las excentricidades accidentales se dispone una losa de 30 cm de canto que abarca todos los encepados y con armado suficiente para resistir los esfuerzos mencionados más la carga de uso.