TORRE DEL TROVADOR DEL PALACIO DE LA ALJAFERÍA

Informe del comportamiento estructural de la Torre del Trovador del Palacio de la Aljafería de Zaragoza

 

Año: 1997

El Palacio de la Aljafería, sede del reino taifal de Zaragoza, es una de las pocas construcciones nazaríes que han quedado, junto con la Alhambra y el Generalife. Su construcción más antigua -siglo IX- es la torre del Trovador -así llamada por la ópera de Giuseppe Verdi, Il Trovatore, escrita originalmente como zarzuela por Antonio García Gutiérrez-, una torre del homenaje de un castillo defensivo que fue en origen el palacio. Cuando se acometió la restauración del Palacio para su adaptación a sede de las Cortes de Aragón, un primer estudio acerca de la Torre diagnosticaba una escasa estabilidad y poca resistencia del conjunto y de sus partes. A partir de éste se realizó otro más preciso, recogiendo la geometría real en volumen, las características mecánicas de los materiales para concluir la evidencia de la total capacidad estructural de la Torre, sólo dañada por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. La simple reposición constructiva de los elementos dañados permitía restituir plenamente su capacidad.

 

Era especialmente eficaz la contribución de los forjados como tirantes que permitían centrar la carga que debía discurrir desviada por los muros perimetrales, ya que éstos varían de espesor enormemente desde la base hasta la coronación, discurriendo su baricentro en forma de tronco de pirámide cuadrada invertida y exigiendo, por tanto, una fuerza horizontal en cada punto en que aumenta la carga vertical abruptamente, como es el apoyo de los forjados. En realidad, siquiera la forma que adquiere la superficie de resultantes de la carga en los muros es la antes dicha, sino más bien una forma de directriz ovoidal y generatrices piramidales encuadrada en la masa de los muros.